Por: Lic. Carlos Stalin Zapata García – Dirigente del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y empresario.
Este fin de semana, la alta dirigencia del Partido Revolucionario Moderno (PRM) se reunió en un retiro estratégico que, lejos de ser un simple encuentro interno, tuvo como objetivo principal sentar las bases de la planificación con miras a las elecciones presidenciales del año 2028. La presencia de casi toda la dirigencia del partido envió un mensaje contundente a la sociedad: el PRM está en movimiento y no deja espacio a la improvisación.
Sin embargo, este tipo de reuniones siempre despierta lecturas distintas. Por un lado, se puede interpretar como una señal clara de fortaleza, de visión de futuro y de capacidad de organización. Pero, al mismo tiempo, se abre el debate: ¿estamos proyectando unidad o, por el contrario, estamos mostrando que necesitamos reforzar nuestra cohesión para disipar rumores de fisuras dentro del partido?
Desde mi perspectiva, este retiro es una gran oportunidad para reafirmar que el PRM está preparado para los retos que vienen. La masiva participación de la dirigencia no solo refuerza la confianza en la ciudadanía, sino que también demuestra que tenemos la madurez necesaria para alinear estrategias y garantizar estabilidad. La sociedad dominicana necesita un partido sólido, que piense en el futuro del país y que trace su camino con responsabilidad.
Ahora bien, queda una pregunta clave en el aire: ¿este retiro será un hecho aislado o se extrapolará a otros estamentos del partido? ¿Será este el inicio de una conexión más estrecha entre el partido y el gobierno, capaz de consolidar nuestra plataforma política y garantizar que el rumbo del PRM siga firme hacia el 2028?