La reciente destrucción de una embarcación sospechosa en las inmediaciones de Isla Beata ha resaltado la relevancia de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de la República Dominicana en la batalla contra el narcotráfico en la región.
Operativo en la Zona Económica Exclusiva
El operativo que concluyó con la destrucción de una presunta “narcolancha” por las fuerzas militares de Estados Unidos en la Zona Económica Exclusiva, según informaron fuentes, dejó un saldo de tres personas fallecidas cerca de Isla Beata. La ZEE se define como un área marítima en la que un país tiene derechos exclusivos para el uso y aprovechamiento de recursos naturales como pesca, petróleo y energía, y se extiende hasta 200 millas náuticas desde su costa.
Importancia de la ZEE para República Dominicana
Este espacio, reconocido por la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, permite que embarcaciones extranjeras naveguen por él, pero prohíbe la explotación de sus recursos sin la autorización del país propietario. Para República Dominicana, la ZEE es crucial en aspectos de seguridad, economía y soberanía al proporcionar mecanismos para proteger la pesca, controlar rutas de narcotráfico y fomentar el desarrollo de investigaciones y energía marina, además de ofrecer respaldo legal contra incursiones de explotación extranjera.
Colaboración internacional en la lucha contra el narcotráfico
En un contexto en el que el Caribe se ve continuamente afectado por el comercio y el crimen organizado, la ZEE se convierte en una herramienta fundamental para salvaguardar los intereses nacionales. La Armada de la República Dominicana, junto a la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), lleva a cabo patrullajes marítimos y aéreos en el sur para vigilar la ZEE. La colaboración con Estados Unidos, a través del Comando Sur y la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial Sur (JIATF-South), ha facilitado operaciones conjuntas, destacándose la reciente incautación de cerca de mil kilos de sustancias ilícitas al sur de Isla Beata.
Estas iniciativas no solo tienen como objetivo combatir el tráfico de drogas, sino también fortalecer la soberanía del país en aguas internacionales, donde el control marítimo es vital para mantener la seguridad nacional.