Por: Eridel Reyes Rodríguez
Cuando pensaba sobre qué tema escribir en este artículo, lo primero que me vino a la mente fue hablar de algo que apasiona a los dominicanos y dominicanas: la política. Y qué mejor manera de abordarla que a través de una obra literaria que, a pesar de haber sido escrita hace más de un siglo, sigue resultando sorprendentemente actual.
Me refiero a El Político, del destacado autor español Azorín, seudónimo de José Martínez Ruiz, publicada por primera vez en 1913. Esta novela ofrece una mirada aguda a la política y la sociedad de su tiempo, con un estilo literario marcado por la observación minuciosa y la reflexión. A través de su protagonista, Leonardo, Azorín examina las complejidades del poder y la ética, planteando preguntas que todavía resuenan en el presente.
La trama se desarrolla en una ciudad ficticia y gira en torno a Leonardo, un político local admirado y criticado a partes iguales. Azorín lo presenta como un hombre de gran carisma y habilidad retórica, capaz de seducir a las masas con sus discursos. Sin embargo, su aparente fortaleza se ve empañada por una constante ambigüedad en sus principios: cambia de postura según las circunstancias, priorizando la conveniencia antes que la coherencia.
La novela se sostiene sobre dos ejes centrales: la fuerza y la justicia. La fuerza se refleja en la capacidad de Leonardo para movilizar y convencer, aunque no siempre desde la honestidad. La justicia, por su parte, se cuestiona en cada una de sus decisiones: ¿actúa en favor del bien común o en defensa de sus propios intereses?
Azorín utiliza esta dualidad para invitar al lector a reflexionar sobre un dilema que no pierde vigencia:
- ¿Es legítimo que un político sacrifique sus principios para mantenerse en el poder?
- ¿Qué lugar ocupa la justicia en un escenario donde los pactos y concesiones parecen inevitables?
En conclusión, El Político no es solo una obra literaria, sino también una reflexión profunda sobre la autenticidad, la moral y el ejercicio del poder. A más de cien años de su publicación, sus páginas siguen sirviendo como espejo de una realidad que, aunque cambian los nombres y los tiempos, continúa siendo inquietantemente familiar.
Bibliografía
Ruiz, J. M. (1919). El político. RC Raggio, editor.