El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, instó a las autoridades electorales de Honduras a reanudar el conteo de votos de las elecciones presidenciales del 30 de noviembre, advirtiendo sobre posibles consecuencias si se alteran los resultados.
Acusaciones de Trump sobre el proceso electoral
En un mensaje difundido en su plataforma Truth Social, Trump acusó a Honduras de intentar modificar los resultados electorales y enfatizó que podría haber repercusiones si esto sucede. Según sus declaraciones, el recuento de votos fue detenido inesperadamente cuando el Consejo Nacional Electoral (CNE) había procesado el 47% de las actas.
Competencia reñida entre candidatos
Hasta el momento de la interrupción, el conteo mostraba una competencia muy reñida entre los candidatos Nasry Asfura y Salvador Nasralla, con una leve ventaja de 500 votos para Asfura. Trump hizo un llamado para que “cientos de miles de hondureños” vean sus votos contados, enfatizando que es crucial que el CNE finalice el escrutinio.
Importancia de respetar la voluntad del electorado
El expresidente americano expresó que la voluntad del electorado, expresada de manera significativa, debe ser respetada, y subrayó la importancia de que la democracia prevalezca. Los resultados preliminares indican un empate técnico entre Nasry Asfura, candidato del Partido Nacional con el 39,91%, y Salvador Nasralla, del Partido Liberal con el 39,89%.
Actualización del conteo de votos
Hasta la última actualización, había sido contabilizado el 57,03% de las actas, otorgando a Asfura una ligera ventaja de 515 votos, aunque el proceso ha sido lento y con pocos cambios.
Reacciones y contexto político
Adicionalmente, una fuente anónima cercana al gobierno actual comentó a la agencia EFE que el resultado reflejaría la desilusión de los votantes por promesas no cumplidas por el partido Libre, añadiendo que Rixi Moncada, otra candidata presidencial, no logró captar el apoyo deseado desde el inicio de la campaña.
La situación en Honduras sigue siendo tensa, y las declaraciones de Trump han añadido un nuevo nivel de presión sobre el proceso electoral. La comunidad internacional observa de cerca el desarrollo de los acontecimientos.

