Eileen Higgins ha sido elegida como la nueva alcaldesa de Miami, logrando cerca del 60% de los votos en una segunda vuelta electoral, donde se enfrentó al republicano Emilio T. González, respaldado por el expresidente Donald Trump. Esta elección se desarrolla en el contexto de las elecciones de medio término de 2026 en Estados Unidos.
Con más del 59% de los votos, Higgins se convierte en la primera mujer y la primera persona no hispana en ocupar el cargo de alcaldesa en Miami, además de ser la primera demócrata en ser elegida para gobernar la ciudad en 24 años, marcando un importante revés para el Partido Republicano en un municipio tradicionalmente dominado por esta fuerza política, especialmente por la comunidad cubanoamericana.
Higgins, excomisionada del condado y de 61 años, superó a González de 68 años, quien obtuvo el 40,5% de los votos a pesar del respaldo de Trump y del gobernador de Florida, Ron DeSantis. En un comunicado tras conocer los resultados preliminares, Higgins afirmó: “Esta noche, la gente de Miami hizo historia. Juntos dejamos atrás años de caos y corrupción y abrimos la puerta a una nueva etapa para nuestra ciudad, marcada por un liderazgo ético, responsable y enfocado en resultados reales para nuestra gente.”
Esta elección atrajo atención nacional debido al intento del Partido Republicano por afianzar su dominio en Miami después de ganar el condado Miami-Dade en las elecciones presidenciales de 2024 con un margen significativo.
Para el Partido Demócrata, la victoria de Higgins representa un impulso tanto simbólico como estratégico. El Comité Nacional Demócrata centró esfuerzos en su campaña, y el senador Rubén Gallego viajó a Miami para respaldarla. Esta elección se interpreta como una oportunidad para que el partido recupere terreno en un estado que ha sido desafiado en los últimos años.
El contexto local de la elección es complejo. Aunque el condado Miami-Dade ha mostrado una tendencia hacia los republicanos, algunos informes indican que Harris ganó en Miami por un margen muy estrecho, lo que hace de esta contienda un indicador relevante para evaluar la capacidad de los demócratas de reconectar con un electorado diversificado.
La población de Miami, que ronda los 500,000 habitantes, cuenta con una composición hispana aproximada del 70%. Higgins centró su campaña en abordar el aumento del costo de vida, mejoras en los servicios municipales y el reforzamiento de la transparencia en el gobierno local. Por su parte, González, coronel retirado de la Fuerza Aérea y exdirector de Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), enfocó su mensaje en temas de seguridad pública, crecimiento económico y preparación ante emergencias.
Ambos candidatos presentaron perspectivas divergentes sobre la migración. González defendió las políticas estrictas del gobierno de Trump, que han introducido nuevas restricciones para la ciudadanía de ciudadanos cubanos y venezolanos, mientras que Higgins calificó tales políticas de “inmorales”.
La segunda vuelta fue convocada tras los resultados de las elecciones del 4 de noviembre, donde ninguno de los candidatos alcanzó más del 50% de los votos; Higgins obtuvo el 36% y González el 19%.
Los republicanos en Florida han mantenido un sólido apoyo de votantes de origen cubano, venezolano y nicaragüense, quienes han comparado a algunos miembros progresistas del Partido Demócrata con los gobiernos de los que huyeron. Sin embargo, tras las victorias demócratas en las contiendas para gobernador de Nueva Jersey y Virginia, la frustración ha comenzado a hacerse evidente entre algunos sectores del Partido Republicano.
Además, el Partido Republicano también enfrentó derrotas en las elecciones para alcalde de Nueva York, la ciudad más poblada del país y cuna del expremier Donald Trump.

