Por: Ing. Rafael A. Sánchez C. — Ingeniero, locutor, comunicador, magíster
“Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?” Mateo 7:16
Democracia no es un colmadón político donde se venden candidaturas como si fueran plátanos maduros.
La República Dominicana se ha convertido en un mercado persa partidario, una feria desbordada de logos, siglas vacías, sellos gomígrafos, microempresas políticas y candidaturas desechables.
La pregunta fundamental es: ¿Qué sentido tiene tener más de 30 partidos políticos para una población de apenas 11 millones de habitantes?
Una mirada científica y comparativa
- República Dominicana (2025): 36 partidos políticos legales / 11,200,000 habitantes / 8,114,000 votantes → 1 partido por cada 311,111 habitantes.
- Chile (2025): 18 partidos / 20 millones → 1 por cada 1.1 millones.
- España: 14 partidos / 48 millones → 1 por cada 3.4 millones.
- Estados Unidos: 2 dominantes + 5 minoritarios / 340 millones → 1 por cada 48.5 millones.
Resultado: La República Dominicana lidera deshonrosamente la región en cuanto a proporción de partidos políticos por habitante, sin que esto signifique mejor democracia o mayor eficiencia institucional.
Cuando la política se convierte en compraventa
La proliferación de partidos no responde al interés colectivo ni a la pluralidad real de ideas. Muchos son simples negocios familiares, bisagras electorales o empresas de alquiler político.
Su objetivo: obtener recursos del Estado, postular sin intención de ganar y negociar apoyo a cambio de cuotas.
Esto no es democracia. Esto es politiquería disfrazada de pluralismo.
El tablero político
- PRM: Actual partido de gobierno, liderado por Luis Rodolfo Abinader Corona, quien decidió no postularse a un tercer mandato, demostrando integridad y amor por el país.
- PLD: Partido con tradición, pero sin líder ni narrativa clara. Danilo Medina Sánchez, políticamente ausente.
- FUPU: Liderado por Leonel Antonio Fernández Reyna, candidato por tres períodos consecutivos, lo que genera tanto fidelidad como fatiga.
¿Qué nos espera?
- Socialmente: Más información, pero también más confusión.
- Culturalmente: Se debilita el pensamiento crítico.
- Políticamente: Urge depuración y regulación de partidos parásitos.
“El precio de desentenderse de la política es ser gobernado por los peores hombres”. — Platón
“En política, como en matemáticas: todo lo que no es totalmente correcto, está mal.” — Edward R. Murrow
Reconocer lo bueno también es democracia
Este artículo reconoce la grandeza de actos valientes. Luis Abinader ha hecho historia al respetar el orden constitucional y renunciar a la reelección.
Reflexión final
Hoy más que nunca, el pueblo debe pensar, comparar y elegir con visión. No se trata de votar por simpatía, sino por futuro.
Rafael A. Sánchez C.
DIOS ES BUENAZO…!!!