Por: Ing. Rafael A. Sánchez
MIÉRCOLES DE ESPERANZA – MIÉRCOLES EPICENTRO DE LA SEMANA
“¿Qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.”
— Santiago 4:14 (RV1960)
La vida, en su esencia, es paradójica y consuetudinaria… ¡¡¡WOW…!!!
Hoy escribimos con guantes blancos y de seda, sin juicios de valor ni pesquisas investigativas. Nos convoca el respeto absoluto ante lo inevitable: el fallecimiento repentino de Gustavo Talmaré, un joven prodigio de apenas 14 años cuya luz ya iluminaba el béisbol dominicano y proyectaba brillo internacional.
Gustavo, con disciplina, temple y sonrisa franca, fue nombrado Jugador Más Valioso en la Serie del Caribe Kids 2024 y se destacó en el Mundial Sub-12 de 2023. Su talento —bate potente, velocidad, inteligencia táctica y ética de trabajo— llamó la atención de más de 20 organizaciones de Grandes Ligas, proyectando su firma profesional para 2027, año en que cumpliría la edad reglamentaria. A esa corta edad ya acumulaba premios, reconocimientos y el respeto de compañeros y entrenadores, consolidando un legado precoz y sólido.
Su partida súbita nos conmueve y nos recuerda con crudeza que “no somos nada”. Si la existencia es tan efímera, ¿para qué arrogancia, odio o resentimiento?
“La muerte no es más que un cambio de misión.”
— Teresa de Calcuta
Llegamos al mundo con las manos vacías y así mismo nos marchamos. La vida es breve, fugaz como un suspiro, y solo lo realizado con integridad, amor y respeto permanece. Pelear por lo que no trajimos o aferrarnos a lo que no llevaremos carece de sentido.
“El hombre muere tantas veces como pierde a sus seres queridos.”
— Publio Siro
Que Gustavo nos enseñe a vivir con humildad, sin engaños ni artificios, valorando cada instante, cada acto de bondad, cada gesto de justicia y respeto. Su ejemplo es una semilla de disciplina, ética y esperanza, que permanecerá más allá de los campos que lo vieron crecer.
La familia Talmaré, sus compañeros y todo el béisbol dominicano hoy lloran, pero también nos muestran que cada vida, aunque breve, puede irradiar enseñanza, belleza y fuerza.
“Enséñanos de tal modo a contar nuestros días,
Que traigamos al corazón sabiduría.”
— Salmos 90:12 (RV1960)
¡¡¡DIOS ES BUENAZO!!!