En un reciente artículo de opinión, miembro de la Dirección Central nivel nacional de la Fuerza del Pueblo, empresario y doctor en teología, Javier Dotel lanzó duras críticas al gobierno actual, asegurando que la República Dominicana atraviesa una crisis comparable a la de un “motor fundido” que ha dejado de funcionar.
Dotel afirmó que la economía nacional se encuentra deteriorada, señalando que el crecimiento, que antes rondaba el 5%, se ha desplomado a apenas un 3%. “Ese ruido metálico del motor averiado se traduce en inflación, en el alto costo de los alimentos y en los bolsillos vacíos de millones de dominicanos”, advirtió. Como ejemplo, citó el llamado “Pollo Index”, denunciando que la libra de pollo pasó de costar menos de 40 pesos a venderse por más de 120, un aumento superior al 140%.
Instituciones debilitadas y clientelismo político
El también doctor en teología, sostuvo que el motor institucional del Estado está corroído por el clientelismo y la politiquería. Dijo que los programas sociales se usan con fines electorales y criticó que el aumento de afiliados al Senasa coincida con tiempos preelectorales. “Los hospitales siguen siendo escenarios de carencias, largas filas y falta de medicamentos”, puntualizó.
Sociedad desgastada y juventud desesperanzada
Dotel también denunció que la sociedad dominicana “huele a violencia e inseguridad”, con un desempleo juvenil alarmante y un incremento en la criminalidad. Según señaló, la migración ilegal y los apagones prolongados son síntomas del colapso social. Además, advirtió que un 30% de los alimentos que se consumen en el país dependen de importaciones, lo que coloca a la nación en un estado de vulnerabilidad.
Colapso moral y espiritual
El político fue más allá y aseguró que la mayor crisis se encuentra en el motor moral y espiritual del país. “La corrupción, la impunidad y la indiferencia ante el clamor ciudadano son síntomas inequívocos de un motor que se ha apagado”, citó, recordando el pasaje bíblico de Proverbios 29:2: “Cuando el justo gobierna, el pueblo se alegra; más cuando el impío gobierna, el pueblo gime”.
Educación en ruinas
Dotel alertó además sobre el “motor educativo oxidado”, asegurando que la República Dominicana ocupa uno de los últimos lugares en evaluaciones internacionales. Señaló que hay más de once mil aulas sin terminar y que las escuelas están abarrotadas de estudiantes en condiciones precarias.
Llamado a un cambio profundo
Finalmente, Javier Dotel sostuvo que un motor fundido no se arregla con parches ni discursos. “El país no necesita más excusas, sino un reemplazo completo. Necesitamos un liderazgo con la licencia adecuada para conducir la nación hacia justicia, prosperidad y esperanza”, concluyó.