Abelardo de la Espriella, abogado penalista y candidato presidencial colombiano, ha registrado un ascenso significativo en las encuestas gracias a un discurso centrado en la lucha contra el narcoterrorismo y la reducción del tamaño del Estado. Inspirado por figuras como Nayib Bukele, Javier Milei y Donald Trump, busca posicionarse dentro de un movimiento de derecha radical en el país.
Las encuestas de Invamer y el Centro Nacional de Consultoría, realizadas en noviembre, sitúan a De la Espriella en un segundo lugar con porcentajes de 18% y 14% respectivamente en la intención de voto. Aunque estos números son inferiores al 31% de Iván Cepeda, del partido de izquierda, representan una ventaja considerable sobre otros candidatos de la derecha tradicional, que no han alcanzado el 4%. Además, su presencia en redes sociales y su participación en eventos masivos, como el realizado en el Movistar Arena de Bogotá ante 15.000 seguidores, han aumentado su visibilidad.
Propuestas y estrategias de campaña
Las propuestas de De la Espriella se alinean con las estrategias de líderes conocidos en la región y el mundo. En una reciente declaración, expresó su compromiso de aplicar “mano de hierro” contra el narcoterrorismo, así como implementar recortes económicos en el Estado, imitando políticas de Milei en Argentina y la postura de Trump ante la izquierda. Durante un evento en el Movistar Arena, el candidato contó con la presencia de figuras del entretenimiento y el apoyo de autoridades extranjeras, consolidando aún más su imagen política.
De la Espriella enfatiza valores tradicionales en su discurso, planteando preguntas directas al público sobre la creencia en Dios, la familia y el orden legal, lo que él denomina “extrema coherencia”. Su plan de gobierno incluye una reducción del 40% del Estado y un programa denominado “Matemos el Hambre”, con el objetivo de abordar las necesidades alimentarias de millones de colombianos. Además, ha manifestado su oposición al aborto y a lo que califica como adoctrinamiento progresista en instituciones educativas.
Contexto y críticas a su candidatura
La creciente popularidad de su candidatura llega en un contexto marcado por inquietudes relacionadas con la seguridad en Colombia. Los últimos sondeos indican que la percepción del orden público como el principal problema del país ha aumentado, coincidiendo con el fracaso del plan de “paz total” y la expansión de grupos armados ilegales.
Tatiana Niño, politóloga de la Fundación Konrad Adenauer, sostiene que el discurso contundente de De la Espriella se alinea con las preocupaciones de la población sobre la seguridad. El candidato ha prometido medidas extremas contra el narcoterrorismo que incluyen la erradicación de cultivos ilegales y bombardeos a campamentos vinculados al narcotráfico.
Sin embargo, su trayectoria como abogado ha generado críticas, especialmente por su relación con personajes como Alex Saab y David Murcia Guzmán, quienes han estado involucrados en casos de corrupción y actividades criminales. Algunos críticos, como Vicky Dávila y Enrique Peñalosa, han cuestionado su reputación al considerar su vinculación a estos individuos.
De la Espriella ha defendido su experiencia judicial, señalando la legalidad de su trabajo y su historial limpio tras 22 años de ejercicio. A pesar de las controversias, ha expresado confianza en sus posibilidades electorales, alegando que encuestas no publicadas le sitúan en el primer lugar en la intención de voto.
El escenario político sigue evolucionando con el partido Centro Democrático seleccionando a Paola Valencia como su candidata. De la Espriella ha manifestado su interés en establecer alianzas, sugiriendo que podría haber encuentros con miembros de este partido en el futuro.
Con las elecciones programadas para el 31 de mayo, el proceso electoral en Colombia promete ser dinámico, mientras los candidatos buscan definir sus posturas y estrategias. De la Espriella continúa con su firme propuesta de mano dura ante el narcoterrorismo, en un contexto donde la seguridad sigue siendo una de las principales inquietudes de los ciudadanos colombianos.


