La Nave Digital

ENCRUCIJADA Y CORAJE: LA REPÚBLICA DOMINICANA, PUENTE ESTRATÉGICO EN LA LUCHA CONTRA EL NARCOTRÁFICO

ENCRUCIJADA Y CORAJE: LA REPÚBLICA DOMINICANA, PUENTE ESTRATÉGICO EN LA  LUCHA CONTRA EL NARCOTRÁFICO

Por: Ing. Rafael A. Sánchez

(Salmo 11:5 — RV1960)
“Jehová prueba al justo; mas al impío y al que ama la violencia, su alma aborrece.”

En el mapa del Caribe, nuestra patria se alza hoy —por su geografía y su decisión soberana— como un nodo estratégico en la vasta red hemisférica de lucha contra el narcotráfico. Como bien sentenció Cicerón:

“La justicia es la reina y madre de todas las virtudes.”

Esta realidad se manifiesta bajo dos aristas básicas y contundentes: el beneficio nacional (operativo, de seguridad y credibilidad internacional) y el beneficio personal —en términos de legitimidad, liderazgo y valentía— del gobernante que asume riesgos y resultados.

La primera arista —el beneficio al país— se ha traducido en hechos concretos y cifras crecientes. Las incautaciones, operaciones conjuntas y acuerdos bilaterales han fortalecido nuestra capacidad de interdicción y vigilancia marítima y aérea. Estas acciones modernizan nuestras fronteras y nos convierten en elemento geopolítico relevante. Como decía Séneca:

“La prosperidad revela los buenos amigos; la adversidad los grandes aliados.”

Hoy, Estados Unidos nos mira no solo como vecino estratégico, sino como socio confiable.

La segunda arista —el beneficio al presidente Luis Rodolfo Abinader Corona— emerge con claridad: autorizar extradiciones, enfrentar redes transnacionales y asumir decisiones de alto riesgo lo proyecta como un mandatario que no teme, que no dilata, que no negocia con el delito. Parafraseando a Thomas Jefferson:

“Cuando la justicia se hace fuerte, el mal retrocede.”

El presidente ha demostrado con hechos —no con discursos— que gobernar no es administrar silencios, sino tomar decisiones trascendentes, aunque impliquen costo político.

Las visitas de alto nivel —la del senador Marco Rubio y la reciente del Secretario de Defensa de los Estados Unidos, Peter Brian Hegseth— no son actos protocolarios, sino señales de confianza, cooperación y estrategia hemisférica compartida. Son gestos que dicen: República Dominicana está sentada en la mesa donde se diseñan decisiones continentales sobre seguridad y narcotráfico.

Pero no romantizamos la alianza, ni ignoramos los riesgos. Como advirtió Winston Churchill:

“La diplomacia es el arte de decir lo que se debe, sin renunciar a lo que se tiene.”

La cooperación estratégica con la mayor potencia mundial exige prudencia soberana, transparencia institucional, vigilancia legal y claridad operativa para que la colaboración no se convierta en renuncia de autonomía.

Y como dice el refrán de mi amado Vallejuelo:
“Quien siembra con justicia, cosecha con honra.”

Máxima que no necesita traducción, porque la sabiduría campesina no discute: sentencia.

En conclusión rimada, rítmica y clara:

Actuar con valentía es deber del justo; cooperar con honestidad es puente de futuro; extraditar con ley es justicia de Estado que alumbra y perdura.

Si la Patria gana seguridad, si la institucionalidad se fortalece, y si el mal deja de hallar refugio, entonces celebremos la valentía, pero exijamos la claridad.

Que la alianza de hoy sea vida salvada, dignidad restaurada y orgullo republicano para el mañana.

¡¡¡DIOS ES BUENAZO…!!!

La Nave Digital
administrator

    Related Articles

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *