La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, instó a Honduras a iniciar de inmediato un “proceso de escrutinio especial” para concluir los resultados oficiales de las elecciones generales llevadas a cabo hace 17 días, en un contexto de denuncias de irregularidades por parte de organizaciones internacionales y candidatos.
La Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental emitió un llamado urgente a través de su cuenta de X dirigido al Consejo Nacional Electoral (CNE) hondureño, solicitando que se realice el conteo especial con el objetivo de garantizar los resultados de la jornada electoral del 30 de noviembre pasado. La administración Trump advirtió que “cualquier llamado a perturbar el orden público o la labor del CNE tendrá consecuencias”. Además, insistió en que la voluntad de los 3,4 millones de hondureños que participaron en las elecciones debe ser “respetada y escuchada”.
El escrutinio especial, que abarca 2.792 actas, debió iniciarse el 13 de diciembre, conforme a la legislación electoral hondureña, y su retraso ha generado una creciente crisis política en el país. El material electoral se encuentra resguardado en el Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), donde están disponibles al menos 150 mesas para comenzar con el escrutinio. Sin embargo, hoy se impidió el acceso al personal acreditado de uno de los turnos, lo que afecta el conteo de actas con inconsistencias debido a un esquema de permisos de doce horas cada uno.
De acuerdo con la ley, el Consejo Nacional Electoral (CNE) está obligado a presentar los resultados antes del 30 de diciembre. La parálisis en el escrutinio especial podría agravar la situación poselectoral si no se logran publicar los resultados antes de que se cumpla el plazo.
Según los datos preliminares del CNE, Nasry ‘Tito’ Asfura, candidato presidencial del Partido Nacional, tiene el apoyo de Donald Trump y lidera la votación con un 40,54 % de los sufragios.

