La líder opositora venezolana, María Corina Machado, expresó su agradecimiento a los gobiernos de Argentina, Paraguay, Panamá, Bolivia, Ecuador y Perú por su firme postura a favor de la democracia y los derechos humanos en Venezuela. Dicho pronunciamiento se realizó tras una declaración conjunta en la cumbre semestral del Mercosur, celebrada el 21 de diciembre de 2025 en Foz de Iguazú.
Durante la cumbre, los representantes de estos países manifestaron su preocupación ante la crisis política, humanitaria y social que enfrenta Venezuela, así como las denuncias de violaciones a los derechos humanos y las detenciones arbitrarias. Machado, quien recibió el Premio Nobel de la Paz 2025, destacó la importancia del respaldo regional en la lucha por la libertad y la justicia en su país. Agradeció la claridad y determinación de las naciones firmantes y enfatizó la necesidad de poner fin a las detenciones arbitrarias y garantizar la liberación de aproximadamente mil presos políticos.
Declaración conjunta y postura de los líderes
La declaración fue firmada por los presidentes Javier Milei (Argentina), Santiago Peña (Paraguay) y José Raúl Mulino (Panamá), junto a representantes de Bolivia, Ecuador y Perú. El documento optó por no hacer referencia directa a Estados Unidos y adoptó un tono moderado, aunque evidenció divisiones internas dentro del bloque, ante la ausencia de Brasil y Uruguay como firmantes.
Postura de Javier Milei y contexto regional
Durante la misma cumbre, el presidente argentino Javier Milei adoptó una postura contundente frente al régimen de Nicolás Maduro, aliándose con la presión internacional ejercida por Estados Unidos y solicitando a los países del Mercosur que adopten una posición más firme contra lo que describió como un “experimento autoritario”. Además, Milei reiteró que Venezuela se encuentra suspendida del Mercosur por no cumplir con los compromisos democráticos establecidos en el Protocolo de Ushuaia.
El contexto regional se ve impactado por el deterioro de la situación venezolana, que ha provocado un aumento en el éxodo migratorio, la proliferación de presos políticos y un incremento de la presión internacional. En el transcurso de la cumbre, Estados Unidos intensificó sus acciones al interceptar y confiscar un buque sancionado cerca de las costas venezolanas, en cumplimiento de las sanciones internacionales.
La posición asumida por los países latinoamericanos reafirma el respaldo a la causa democrática en Venezuela, mientras que la situación política y humanitaria persiste como uno de los principales retos para la estabilidad en el continente.

