El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, actualmente condenado a 27 años de prisión por intento de golpe de Estado, será sometido a un procedimiento médico este sábado para abordar las crisis de hipo que ha padecido en los últimos meses, según informó su esposa, Michelle Bolsonaro.
Bolsonaro, de 70 años, salió de la prisión el pasado miércoles por primera vez desde su ingreso a finales de noviembre para realizarse una cirugía por una hernia inguinal en el hospital DF Star de Brasilia, donde permanece internado. La intervención quirúrgica se realizó el jueves sin incidentes, y los médicos evaluarán en los próximos días la necesidad de un procedimiento adicional para tratar su hipo recurrente.
“Mi amor acaba de ir al centro quirúrgico para realizar el bloqueo del nervio frénico“, declaró Michelle Bolsonaro en una publicación en Instagram, mientras acompañaba a su esposo en el hospital. Por su parte, la ex primera dama manifestó: “Ya son nueve meses de lucha y angustia con hipo a diario”.
El exmandatario, que ocupó el cargo de presidente entre 2019 y 2022, presenta secuelas de una herida en el abdomen causada por una puñalada recibida durante un mitin de campaña en 2018, que requirió varias cirugías. El procedimiento médico de este sábado consistirá en localizar el trayecto del nervio frénico mediante un ultrasonido y, una vez ubicado, inyectar un analgésico, según explicó el médico Claudio Birolini.
El doctor Brasil Caiado, parte del equipo médico de Bolsonaro, manifestó que el hipo es un síntoma preocupante para el expresidente, ya que le causa un considerable cansancio y afecta su sueño.
Aunque se había anticipado que la decisión sobre la intervención se tomaría el lunes, no se brindó un tiempo estimado para su duración.
Cabe recordar que Bolsonaro estuvo en arresto domiciliario preventivo entre agosto y noviembre, y fue ingresado a prisión el 22 de noviembre tras intentar dañar su tobillera electrónica. En septiembre, la corte suprema lo halló culpable de conspiración por intentar mantenerse en el poder tras perder las elecciones de 2022 frente al candidato de izquierda, Luiz Inácio Lula da Silva. La estrategia fue abortada por la falta de respaldo de altos mandos militares, y Bolsonaro sostiene su inocencia, denunciando ser víctima de una persecución judicial.
Una vez finalizado su tratamiento y dado de alta, el expresidente regresará a cumplir su condena en una sede de la Policía Federal en Brasilia, en unas instalaciones que incluyen una habitación con frigobar, aire acondicionado y televisor.

