By Janet Rivera, reconocida maestra con 19 años de experiencia y superintendente de escuela bíblica, afirmó en una entrevista en el programa Anda Viva que la familia es el núcleo insustituible para la formación de valores y la educación de los niños y jóvenes en la sociedad dominicana. Rivera, también conferencista y estudiante de psicología industrial, compartió su visión sobre los retos actuales en la crianza y la importancia de los roles familiares a la luz de la Biblia y el contexto social contemporáneo.
La familia como base de la sociedad
Durante la entrevista conducida por Jenny Rivera, Janet Rivera subrayó que la familia “es un regalo de Dios” y constituye la institución fundamental sobre la que se construye la sociedad. Según Rivera, “Dios le ha delegado desde el principio roles claros a cada uno de los miembros del hogar”, enfatizando que el bienestar social se ve directamente impactado por la calidad de la vida familiar. Para Rivera, incluso quienes no profesan una religión deberían considerar la Biblia como un manual de conducta para la convivencia social y familiar, asegurando que “si nos rigiera por esos principios, tendríamos una sociedad más equilibrada”.
Educación y disciplina: el reto de los padres
La docente lamentó que actualmente muchos padres estén poco involucrados en la educación de sus hijos, fenómeno que define como “huérfanos de padres vivos”. Denise que en los últimos años el papel de la familia se ha debilitado, y resaltó que la disciplina es esencial para el desarrollo infantil: “No se trata de golpes o castigos, sino de reglas, normas y consecuencias claras. Sin disciplina y amonestación, los niños difícilmente aprenderán a respetar la autoridad dentro y fuera del hogar”.
Rivera detalló que el comportamiento de los niños en la escuela es reflejo de la educación que reciben en casa, criticando que muchos padres culpan a los maestros en vez de asumir su cuota de responsabilidad. “La formación cívica, moral y de valores inicia en el hogar. La escuela solo complementa esa labor”, aseguró.
Tecnología, comunicación y crisis familiar
Respecto al auge de la tecnología, Rivera consideró que si bien puede ser una herramienta educativa, también representa un riesgo si los padres no supervisan apropiadamente su uso. Sostuvo que los niños están siendo educados por dispositivos y contenidos en Internet, perdiendo contacto con valores tradicionales y espacios de conversación familiar.
Advirtió sobre la creciente tendencia a ceder la autoridad educativa a la escuela o a los abuelos por las demandas laborales, y alertó sobre el impacto de la incomunicación y la falta de tiempo de calidad en la dinámica familiar. “Muchos niños se encierran en sus habitaciones frente a una pantalla y los padres no supervisan ni participan activamente en su desarrollo”, explicó.
Recomendaciones para una familia funcional
Como cierre, Janet Rivera brindó cinco recomendaciones clave para fortalecer la vida familiar y el impacto positivo de la familia en la sociedad:
1. Poner la familia en manos de Dios.
2. Regirse por la Palabra como manual de conducta.
3. Mantener una comunicación abierta, especialmente en momentos de disciplina.
4. Establecer normas y reglas claras en el hogar y fomentar el régimen de consecuencias.
5. Priorizar el amor y el ejemplo en el matrimonio, pues “los niños van a repetir lo que ven de los padres” y el clima emocional del hogar es determinante.
Rivera concluyó destacando la importancia de la orientación profesional —sea a través de la iglesia o terapia psicológica— cuando la convivencia familiar o la crianza lo requieran. Considera urgente que padres y madres asuman su rol como formadores, dado que, según sus palabras, “el comportamiento que vemos en la sociedad es el resultado de la composición y funcionamiento de cada familia”.
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