Una amenaza real: la clonación de la voz humana por IA
Por: Pedro Morales: Comunicador, consultor en marketing digital, economía digital e inteligencia artificial, fundador de la agencia de automatizaciones IA Liderazgo Digital MS, director ejecutivo de “La Nave Digital”.
Como consultor en inteligencia artificial, he advertido en diversos espacios —desde entrevistas televisivas hasta en el V Congreso de Locutores “On Air”— sobre una amenaza que ya no es teórica: la capacidad de las máquinas para clonar la voz humana con un realismo inquietante. Esta tecnología, aunque fascinante, plantea un dilema urgente: ¿quién tiene el control sobre nuestra identidad vocal?
En el V Congreso de Locutores “On Air” (abril de 2025), expertos y locutores discutimos el impacto de la IA en la comunicación. En este foro, el yo mismo planteé la urgencia de un marco legal para regular la inteligencia artificial, especialmente en el uso de voces profesionales. En el mismo evento se propuso crear un nuevo derecho de autor sobre las voces de los locutores, de forma que estas queden protegidas contra la clonación sin consentimiento legal. La idea recibió amplio respaldo de los asistentes, impulsando la formación de una mesa de trabajo entre profesionales de la locución, expertos en IA, legisladores e instituciones competentes. Este debate que lideramos busca incluir la voz de los locutores como un activo protegible, ya sea mediante una reforma a la ley de derechos de autor o a través de derechos de imagen. El caso ha abierto la discusión pública sobre la necesidad de proteger la identidad vocal en el país, en vista de las nuevas tecnologías capaces de replicarla.
La voz como herramienta profesional en riesgo
En la República Dominicana, la voz es la herramienta de trabajo de miles de locutores, narradores, actores de doblaje y comunicadores. Sin embargo, hoy esa voz puede ser replicada, modificada y reutilizada sin consentimiento alguno. La IA no solo permite crear “copias” virtuales de nuestras voces, sino que las distribuye en segundos, vulnerando derechos fundamentales sin consecuencias legales claras.
Propuesta: Reconocimiento de la voz como derecho de autor
He planteado en múltiples foros una propuesta concreta: reconocer la voz como un bien protegido por el derecho de autor. Al igual que una canción, un poema o una fotografía, la voz debe estar resguardada bajo un marco legal que garantice su uso ético y autorizado. Esto implica reconocer a los profesionales de la voz como creadores de una obra única, no como meros instrumentos sustituibles por un algoritmo.
Innovación sí, pero con límites éticos claros
No se trata de frenar la innovación, sino de establecer límites justos. La IA puede ser una herramienta poderosa en la producción audiovisual y publicitaria, pero solo si respeta la autoría de quienes aportan su voz como un activo profesional e irremplazable.
Una necesidad legal inaplazable
Proteger la voz como propiedad intelectual no es una exageración: es una necesidad. Nuestra identidad vocal no debe quedar a merced de la tecnología ni de intereses comerciales que busquen aprovecharse de ella sin compensación ni consentimiento.
Ejemplos internacionales de legislación
Y no estamos solos. Aunque fui uno de los primeros en alzar la voz sobre este tema en la región, hoy vemos cómo varios países están dando pasos concretos para legislar en esta dirección.
En México, locutores y actores de doblaje han impulsado una iniciativa legislativa para reconocer la voz como propiedad intelectual. El caso del narrador Pepe Lavat —cuya voz fue clonada sin permiso tras su fallecimiento— generó una fuerte reacción del gremio, que exige leyes que protejan el trabajo vocal ante la clonación por IA.
En España, el marco legal ya reconoce la voz como parte del derecho a la propia imagen, y se están fortaleciendo las normativas contra los deepfakes. Se plantea que toda simulación de voz o imagen por IA lleve advertencias claras, y se contempla incluso la posibilidad de sanciones penales si se utiliza para dañar la reputación de una persona.
En Dinamarca, se ha presentado una propuesta pionera: otorgar derechos de autor sobre la imagen y la voz de cada persona. Esto significaría que cualquier uso de tu voz por IA requeriría autorización expresa, tratándola como una creación original tuya, con derechos propios.
En Estados Unidos, el proyecto de ley “NO FAKES Act” busca establecer un derecho federal de propiedad sobre la voz e imagen digital, y estados como Tennessee ya han aprobado leyes específicas para evitar el uso no autorizado de voces clonadas.
El momento de actuar es ahora
Este movimiento global confirma que el camino que propongo no solo es necesario, sino también urgente. Si no actuamos ahora, dejaremos abierta la puerta a que se utilice nuestra identidad vocal sin regulación alguna.
El momento de legislar es ahora. Si otros países ya lo están haciendo, ¿por qué no nosotros?