La Nave Digital
La Nave Digital

Tres tradiciones sobre teoría de las Relaciones Internacionales

Tres tradiciones sobre teoría de las Relaciones Internacionales

Dedicado a mis estudiantes de la Escuela de Diplomacia y Servicios Internacionales Universidad Católica Santo Domingo (UCSD).

Por: Jhaner Manuel Méndez Cuevas – Diplomacia y servicios internacionales

El estudio de las relaciones internacionales se nutre de diversas tradiciones teóricas que han moldeado la comprensión y el análisis del comportamiento de los estados y otros actores en el ámbito global. Entre estas tradiciones, destacan la hobbesiana, la kantiana y la grociana, cada una con sus propias interpretaciones y prescripciones sobre la naturaleza y dinámica de las interacciones internacionales.

La tradición hobbesiana enfatiza un escenario de conflicto perpetuo y lucha por el poder, reflejando una visión pesimista del sistema internacional como un juego de suma cero. En contraste, la tradición kantiana propone un enfoque basado en la cooperación y la moralidad transnacional, aspirando a una comunidad cosmopolita. Por su parte, la tradición grociana busca un equilibrio entre estos extremos, abogando por un orden internacional regido por normas e instituciones que moderan el conflicto y promueven la cooperación.

Los aportes de la tradición hobbesiana a las Relaciones Internacionales

La tradición hobbesiana describe las relaciones internacionales como un estado de guerra de todos contra todos. Nos encontramos así frente a una situación pura de conflicto entre estados o, en términos de teoría de juegos, un juego de suma cero. De tal manera que los intereses de un estado son excluyentes respecto de los de cualquier otro estado. En esta tradición, la actividad internacional más características es la guerra. La paz, por su parte, no es más que un período de recuperación entre guerra (Barbé, 2007).

El contexto de la Europa (Siglo XVII) en el que Tomás Hobbes planteaba tesis políticas, y de las que se desprenden las de relaciones internacionales, fue en el marco del furor de las disensiones religiosas –entre protestantes y católicos–; es en ese contexto, en el que aparece en Londres el libro de extraño título: Leviathan: o la materia, la forma y la potencia de un Estado eclesiástico y civil. Durante su destierro voluntario a Francia (de 1646 a 1648) Hobbes publicó su obra De Cive (Del Ciudadano) contiene lo esencial de su doctrina política. Como una de las salidas al estado de guerra, con el propósito de evitar la destrucción de la espacie humana, Hobbes sugiere recurrir a los preceptos racionales del hombre –y en efecto, del Estado– presentados en dos artículos sobre la paz, denominados leyes de la naturaleza. En consecuencia, expone una formula simple: no hagáis a los demas lo que no queráis que os hagan a vosotros (Chevallier, 1979).  

En términos prescriptivos, la tradición hobbesiana ve el comportamiento internacional del estado libre de toda restricción legal o moral, dictado exclusivamente por sus propios objetivos. Las ideas de moralidad o de legalidad son ajenas al ámbito internacional, a diferencia de la sociedad interna, a no ser que se trate de la propia moral del estado. Tanto la idea de vacío moral (Maquiavelo) como la de moral de estado (Hegel) tienen cabida en esta tradición. El único principio que rige en la conducta internacional del mundo hobbesiano es la prudencia, el cálculo a la hora de emprender las acciones. Así los acuerdos se respetan tan solo si ello forma parte del propio interés en un momento dado. Tal como como precisa en su obra el Leviathan, la fuerza y la astucia son, en guerra, las dos virtudes cardinales.

Tradición kantiana en las Relaciones Internacionales

Esta se sitúa en el extremo opuesto de la anterior. Según los kantianos las relaciones internacionales se definen a partir de los lazos sociales transnacionales que unen a los individuos de nacionalidades diferentes. En esta tradición el estado pierde relevancia en favor del individuo, cuyas relaciones en el marco de una potencial comunidad humana han de borrar el sistema de estados.

Se parte de la idea de que en la comunidad humana los intereses de todos los hombres son idénticos. De ahí que las relaciones internacionales sean de carácter cooperativo puro. Según con los postulados de esta tradición, los conflictos de intereses surgen entre los grupos gobernantes de los estados, pero no a nivel de los pueblos (proletariado en la versión marxista). La actividad internacional que mejor tipifica el mundo kantiano es el conflicto ideológico que pasa a través de las fronteras y divide la sociedad humana en campos (bloques) cuasi religiosos: los creyentes y los heréticos, los liberadores y los opresores (Fox, 1959).

A diferencia del hobbesiano, el kantiano cree que la conducta internacional esta dictada por imperativos morales. Ahora bien, dichos imperativos no persiguen la cooperación entre los estados sino la desaparición del sistema de estados y su sustitución por una sociedad cosmopolita (Reynolds, 1977). Así, las reglas de coexistencia entre los estados quedan relegadas ante los objetivos morales del kantiano, que la divide en mundo entre elegidos y condenados, entre oprimidos y opresores. Por tanto, cuestiones tales como la soberanía o la independencia no se plantean

La tradición grociana de las Relaciones Internacionales

Desde la perspectiva de la tradición grociana se sitúa a las Relaciones Internacionales entre las dos anteriores, al describir las relaciones internacionales como una sociedad de estados o sociedad internacional. En esta tradición, el conflicto entre estados es de carácter limitado en base a la existencia de reglas y de instituciones. Aquí el juego entre estados es de tipo distributivo, ya que se descarta tanto la idea del conflicto permanente como la identidad completa de intereses. La actividad internacional que mejor caracteriza al mundo grociano es el comercio o, de modo más general, las relaciones económicas y sociales entre estados.

La propuesta contenida en el trabajo Mare liberum (1609) del jurista holandés Hugo Grocio, consistía en la defensa de la libertad de los mares para la navegación y el comercio por todos los océanos. Este manifiesto fue una proclama contra la política restrictiva adoptada por Gran Bretaña sobre la libertad de pesca. De manera que, Mare liberum constituyó durante el siglo XVII un arma contra Portugal, contra el reino de España y utilizado contra Gran Bretaña. Se desencadenaría, posteriormente, una batalla libresca en torno al principio de libertad o de dominio marítimo. En esa polémica sobre la libertad de los mares, afloraría la rivalidad marítima anglo-holandesa, en ese contexto, el jurista inglés John Selden presentó el Mare clausum (1635), causó similar impacto en la escena internacional que el trabajo de Grocio. Ambas posturas constituyeron las bases defensoras del principio de libertad, y la otra negadora de surcar los mares. Vale resaltar, que la tesis del español Francisco de Vitoria establecería las bases jurídicas para la apertura de navegación y comercio marítimo. Sin embargo, la supremacía por el control de los mares se decidiría por la fuerza bélica de las potencias (Grocio, 1979).

En términos prescriptivos, el grociano cree que la conducta del estado ésta limitada por las reglas y las instituciones de su sociedad (sociedad de estados). Prudencia, moralidad y derecho conformarían la lógica del comportamiento estatal, dispuesto a defender la existencia sociedad (Burton, 1965). Así, el grociano niega tanto la anarquía del hobbesiano como la voluntad de emancipación del kantiano, buscando el punto medio: el mundo del orden. En efecto, anarquía, emancipación y orden podrían constituir las palabras clave para definir cada una de las tradiciones: hobbesiana, kantiana y grociana.

Estas tradiciones constituyen o reúnen una gran variedad de doctrinas sobre relaciones internacionales. Estas teorías representan el punto de partida en términos de debate en la moderna disciplina de las relaciones internacionales (Frankel, 1964). En esencia, ese es el debate entre idealismo y realismo. Por lo que se apunta, que ese debate se desencadenó en el período de entreguerras y la obra de Edward Hallet Carr The Twenty Years’ Crisis 1919-1939 estableció los términos del debate, calificado de utopismo versus realismo.

El debate entre idealismo y realismo ha merecido estudios puntuales y está presente en todo trabajo relativo al desarrollo de nuestra disciplina. Se trata, en realidad, de un debate asentado en las diversas tradiciones del pensamiento internacional. La escuela del realismo político arremete contra la concepción wilsoniana y su deriva jurídico-normativa sobre la base de su concepción de Realpolitik, que representa el orden internacional en términos de equilibrio de poder.

Las teorías hobbesiana, kantiana y grociana representan pilares fundamentales en el estudio de las relaciones internacionales, ofreciendo marcos diversos para analizar la conducta estatal y la dinámica global. El enfoque hobbesiano, con su énfasis en la anarquía y el conflicto, contrasta con la visión kantiana de una posible armonía global basada en imperativos morales. Entre estos extremos, la tradición grociana proporciona una perspectiva intermedia, resaltando la importancia de las normas y las instituciones para mantener el orden y la cooperación internacional. Este debate entre idealismo y realismo, arraigado en estas tradiciones, continúa siendo central en el análisis contemporáneo de las relaciones internacionales, reflejando la complejidad y la diversidad de enfoques que enriquecen esta disciplina académica.

BIBLIOGRAFÍA

BARBÉ, ESTHER IZUEL, Relaciones Internacionales, Universidad Autónoma de Barcelona, 2007.

FRANKEL, J., International Relations, Oxford University Press, 1964.

BURTON, J.W., Systems, States, Diplomacy and Rules, Cambridge University Press, 1965.

FOX, W. T. R., ed., Theoretical Aspects of International Relations, University of Notre Dame Press, 1959.

RIKER, W. H., The Theory of Political Coalitions, Yale University Press, 1962.

DEUTSCH, K. W., The Analysis of International Relations, Prentice-Hall, 1962.

REYNOLDS, P.A., Introducción al estudio de las Relaciones Internacionales, EDITORIAL TECNOS, Madrid, 1977.

CHEVALLIER, JEAN-JACQUES, Los grandes textos políticos: desde Maquiavelo a nuestros días, ediciones Aguilar, Madrid, 1979.

GROCIO, HUGO, De la libertad de los mares, centro de estudios constitucionales, Madrid, 1979.

Anuncio - WordPress Gestionado de SiteGround - Potente pero simple de usar. Haz clic para aprender más.
administrator

    Related Articles

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *