By El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó que el petróleo incautado ilegalmente a Venezuela permanecerá bajo la jurisdicción de Washington y podría ser incorporado a la reserva estratégica del país norteamericano. Esta declaración se realizó en una rueda de prensa el lunes.
Trump, al ser cuestionado sobre el destino de aproximadamente 1,9 millones de barriles de crudo venezolano que habían sido transportados por dos tanqueros asaltados por fuerzas militares y llevados a puertos estadounidenses en el Caribe, manifestó: “Lo vamos a conservar. Lo vamos a conservar”. Sin embargo, al profundizar en el tema, el presidente también sugirió la posibilidad de vender el petróleo o utilizarlo en las reservas estratégicas, mencionando: “Quizás lo vendamos. Quizás lo conservemos. Quizás lo usemos en las reservas estratégicas. Lo vamos a conservar. También nos quedamos con los barcos”.
Desde agosto de 2020, Estados Unidos ha desplegado una significativa presencia militar en las aguas del Caribe, destacándose la utilización de activos navales y aéreos. Inicialmente, esta operación fue justificada por Washington como un esfuerzo por combatir el narcotráfico, acusando al Gobierno de Nicolás Maduro de estar involucrado en estas actividades sin proporcionar pruebas concluyentes.
Con el tiempo, la narrativa oficial ha evolucionado hacia un enfoque más centrado en la apropiación de los recursos energéticos de Venezuela, como resultado de un aumento en la presión económica y las amenazas de fuerza. En las últimas semanas, EE.UU. ha incautado al menos dos embarcaciones petroleras, acciones que han sido catalogadas por el Gobierno venezolano como robo y piratería.
La operación militar estadounidense ha tenido consecuencias significativas, con más de 100 muertes reportadas como resultado de bombardeos realizados en aguas del Caribe y el Pacífico, sin que se haya demostrado públicamente la relación de estas embarcaciones con actividades ilícitas.
Ante estas acciones, el Gobierno de Venezuela ha anunciado su intención de acudir al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para denunciar lo que considera agresiones militares de Estados Unidos y una violación del derecho internacional. Rusia ha manifestado su disposición a brindar apoyo a Venezuela en respuesta al bloqueo, y China ha expresado su rechazo a cualquier acción que afecte la soberanía y seguridad de otros países.
Previamente, el presidente Nicolás Maduro envió una carta a los Estados miembros de la ONU, alertando sobre una “escalada de acciones de extrema gravedad por parte del Gobierno de Estados Unidos”, y advirtiendo que estas operaciones podrían desestabilizar toda la región del Caribe y el sistema internacional en su conjunto.
