By Durante las noches del 5 y 6 de mayo de 2025, Ucrania llevó a cabo una serie de ataques con drones contra Moscú, justo antes de las celebraciones emblemáticas del 80 aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania nazi, conocido como el Día de la Victoria, que se conmemora el 9 de mayo. Estos ataques han generado un gran impacto, tanto a nivel local como internacional, en un contexto ya tenso debido al prolongado conflicto entre las naciones.
Cierre de Aeropuertos y Defensas Rusas en Alerta
Como resultado de estos ataques, los cuatro principales aeropuertos de Moscú fueron cerrados durante varias horas, lo que generó interrupciones significativas en los vuelos. Las defensas aéreas rusas lograron interceptar un total de 19 drones, aunque algunos restos de estas aeronaves no tripuladas cayeron en carreteras de acceso a la ciudad. Afortunadamente, hasta el momento no se han reportado víctimas en la capital rusa.
Consecuencias en Otras Regiones Rusas
Sin embargo, los ataques no se limitaron a Moscú. En la región rusa de Kursk, tres civiles perdieron la vida debido a un ataque con drones el mismo lunes 5 de mayo. Esta pérdida resalta las consecuencias devastadoras que el conflicto continúa trayendo a la población civil, incluso en un contexto de celebraciones patrióticas.
Contexto Geopolítico y Celebraciones del Día de la Victoria
Los ataques ocurren en un momento crítico para Rusia, ya que se esperaba la presencia del presidente chino Xi Jinping en las celebraciones del Día de la Victoria en Moscú, que incluirán un desfile militar liderado por el presidente ruso, Vladimir Putin, en la emblemática Plaza Roja. Este evento no solo tiene un significado histórico, sino que también es un símbolo del poder militar y político de Rusia en el escenario mundial.
Una Nueva Etapa en el Conflicto Ucraniano-Ruso
Estos eventos marcan una continuación del conflicto entre Ucrania y Rusia, que ha durado más de 1168 días. La escalada de ataques aéreos y bombardeos plantea interrogantes sobre las futuras estrategias de ambos países y las repercusiones que podrían tener a nivel global. La comunidad internacional sigue de cerca estos desarrollos, esperando que la situación no se intensifique aún más en un panorama ya complejo.
La situación en la región sigue siendo volátil, y los recientes ataques subrayan la fragilidad de la paz en Europa del Este. Mientras Ucrania continúa sus operaciones militares, el mundo observa detenidamente el impacto que estos eventos tendrán no solo en el conflicto, sino también en las relaciones diplomáticas a nivel mundial.
