By El magnate Andrej Babis, líder del partido liberal ANO, ha sido designado como Primer Ministro de la República Checa tras su victoria en las elecciones legislativas de octubre. Durante su discurso de toma de posesión, Babis se comprometió a servir los intereses de la nación tanto a nivel nacional como internacional.
Este martes, en una ceremonia celebrada en el Castillo de Praga, el nuevo Primer Ministro recibió el nombramiento del presidente checo, Petr Pavel. Babis, que obtuvo el 35,8% de los votos en las elecciones, expresó su alineación con las políticas del expresidente estadounidense Donald Trump y su intención de “gestionar el Estado como una empresa”. Su regreso al cargo ha generado expectativas sobre un posible cambio en la postura del gobierno checo respecto a las relaciones con Rusia, similar a la del gobierno húngaro liderado por Viktor Orban, especialmente en cuestiones relacionadas con la defensa de Ucrania.
El presidente Pavel elogió el compromiso de Babis de desvincularse de su empresa Agrofert para evitar conflictos de interés. En este sentido, Babis anunció a través de un video en la red social X que no volverá a tener ninguna relación económica con Agrofert y que establecerá una “estructura fiduciaria” gestionada por un investigador independiente, designado por él mismo. Esta decisión ha sido vista como un esfuerzo por cumplir con la legislación checa que limita la influencia política sobre empresas que reciben fondos públicos.
La ley existente en República Checa aborda la necesidad de separar los intereses políticos de los empresariales, un tema que había generado controversia durante el mandato anterior de Babis (2017-2021). A pesar de haber transferido las acciones de su empresa a fideicomisos, se confirmó este año que había vuelto a ser el propietario de Agrofert, lo que había suscitado preocupaciones sobre el cumplimiento de la normativa.
Según Forbes, Babis es la séptima persona más rica de República Checa, un país con una población de aproximadamente 10.9 millones de habitantes.
El nuevo gobierno de Babis se enfrentará a importantes desafíos, incluyendo la gestión de las relaciones exteriores y la política interna, en un contexto global cada vez más complejo.
Con su nombramiento, se espera que Babis implemente cambios significativos en la dirección del país, en línea con sus promesas electorales y su visión de gobernanza.
