Las autoridades han confirmado que el número de fallecidos debido a las graves inundaciones en Texas ha ascendido a 79, movilizando intensas operaciones de rescate y búsqueda en el centro-sur del estado para atender a los afectados y localizar a los desaparecidos.
Búsqueda de víctimas y zonas más afectadas
El condado de Kerr ha sido uno de los más golpeados por el desbordamiento del río Guadalupe. Larry Leitha Jr., alguacil de la zona, informó en conferencia de prensa que se han encontrado 68 cuerpos en Kerr, de los cuales 40 corresponden a adultos y 28 a niños. Entre ellos, 18 adultos y 10 niños permanecen sin identificar. En otros condados también se registraron víctimas: 3 en Burnet, 2 en Kendall, 1 en Williamson, 1 en Tom Green y 4 en Travis.
Desaparecidos y operación de rescate
- Personas desaparecidas: El gobernador de Texas, Greg Abbott, estimó que aproximadamente 41 personas siguen desaparecidas debido a las inundaciones, incluidas diez niñas y una monitora que estaban en un campamento cristiano llamado Mystic.
- Equipos de rescate: Equipos de emergencia, voluntarios y personal especializado rastrean las áreas afectadas utilizando perros, caballos, botes, vehículos todoterreno y helicópteros.
- Condiciones climáticas: El Servicio Meteorológico Nacional mantiene la vigilancia por posibles inundaciones y pronostica lluvias adicionales de entre 5 y 25 centímetros en la región.
Respuesta gubernamental y perspectivas futuras
El presidente Donald Trump ha firmado una declaración de emergencia federal para facilitar la intervención de la Agencia Federal de Manejo de Emergencia (FEMA) en las áreas afectadas. Sin embargo, las autoridades federales han anunciado planes para reducir progresivamente la financiación a la FEMA, transfiriendo futuras competencias a los estados a partir de la temporada de huracanes de 2025. Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional, comunicó la cancelación de varios programas esenciales de FEMA, lo que implica recortes de casi 4.000 millones de dólares.
Las tareas de recuperación continúan en las zonas damnificadas, incluyendo la limpieza de escombros y la reapertura de carreteras, mientras autoridades y voluntarios trabajan sin descanso para atender a las víctimas y restablecer la normalidad en las comunidades impactadas.
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