La Nave Digital

La dignidad no envejece: el reto pendiente con nuestros adultos mayores

La dignidad no envejece: el reto pendiente con nuestros adultos mayores

Envejecer con dignidad: un desafío impostergable para la República Dominicana

Por: Lic. Carlos Zapata – Político y empresario

La sociedad dominicana se enfrenta a una realidad silenciosa pero creciente: el rápido envejecimiento de su población. Según la CEPAL, en los próximos 20 años el número de personas mayores de 60 años en la región se duplicará. Esto nos exige repensar las políticas públicas en favor de quienes nos precedieron y que hoy reclaman un lugar digno en nuestro presente.

El cuidado del adulto mayor no debe limitarse a programas asistenciales, sino a políticas integrales de salud, seguridad social, vivienda y participación comunitaria. Ejemplos inspiradores los encontramos en otras latitudes: (Uruguay implementó en 2008 el “Sistema Nacional Integrado de Cuidados”, que incluye atención domiciliaria y centros diurnos para mayores), o (España, con su Ley de Dependencia de 2006, que reconoce el derecho a recibir apoyos para mantener la autonomía). Estos modelos muestran que cuando el Estado asume con seriedad la corresponsabilidad social, se logra un impacto real en la calidad de vida.

En nuestro país, aún persisten brechas de acceso a servicios especializados, pensiones insuficientes y un limitado reconocimiento social hacia el envejecimiento activo. Esto no es solo un asunto de justicia social, sino de visión de futuro: cuidar de nuestros adultos mayores hoy es sembrar el respeto y la dignidad que nosotros mismos aspiramos recibir mañana. Como bien señala Martha Nussbaum en su libro Las fronteras de la justicia (2007), una sociedad justa se mide por cómo trata a los más vulnerables.

El llamado es claro: República Dominicana debe colocar el envejecimiento digno en el centro de la agenda social. No se trata de un gasto, sino de una inversión en humanidad. Porque cada anciano cuidado, cada pensión fortalecida, cada espacio de inclusión creado, es también un recordatorio de que una nación que honra su memoria es una nación que asegura su futuro.

La Nave Digital
administrator

    Related Articles

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *