By Durante una entrevista en el episodio de esta semana del programa Casos e Impacto, la psicóloga clínica Sugeldy Sánchez abordó en profundidad el proceso del duelo, delimitando sus fases, los signos de alerta patológicos y herramientas para un manejo saludable. La especialista enfatizó la importancia de la comprensión social y familiar, así como de buscar ayuda profesional cuando el proceso supera los tiempos considerados normales.
Definición y fases del duelo
Sujeldi explicó que el duelo es una respuesta emocional natural ante la pérdida de un ser querido. Destacó que puede atravesar etapas como negación, ira, negociación, depresión y aceptación, aunque el orden o la presencia de cada una puede variar en cada persona. Además, enfatizó que sentimientos como culpa o frustración son parte habitual del proceso. “No todo el mundo procesa el duelo de la misma manera ni en el mismo orden”, afirmó, subrayando que la vivencia es única y personal.
De lo normal a lo patológico
La experta resaltó que el duelo normal suele durar de seis meses a un año. Si después de ese plazo los síntomas persisten o se agravan, se considera que la persona podría estar experimentando un duelo patológico, con riesgos biológicos y mentales significativos. Entre las señales de alarma mencionó la depresión profunda, aislamiento, ansiedad, pensamientos suicidas o refugio en adicciones. Sujeldi insistió en la importancia de la conciencia autocrítica para identificar cuándo es necesario acudir a un psicólogo o psiquiatra.
Estrategias para afrontar el dolor emocional
Ante la pregunta del público sobre cómo manejar el dolor, la psicóloga recomendó prioritariamente hablar de los sentimientos —ya sea con familiares, amigos o en espacios seguros—, desahogarse y cuidar el amor propio. Asimismo, advirtió sobre buscar alivio en adicciones o conductas autodestructivas, insistiendo en la necesidad de canalizar emociones de forma positiva e identificar actividades que ayuden a sobrellevar la ausencia. “El primer paso para sanar es la autoconciencia y la apertura al apoyo”, señaló.
El papel de la familia y la sociedad
Sujeldi consideró crucial el apoyo familiar y social dentro del proceso de duelo. “La familia suele tener más empatía y maneja el dolor con mayor respeto y comprensión”, explicó. Recalcó la importancia de detectar casos que requieren ayuda profesional desde el entorno y propuso la formación de grupos de apoyo comunitarios, religiosos o vecinales, donde el doliente pueda sentirse seguro y comprendido.
Respetar el proceso individual.
La entrevistada abogó por respetar los tiempos y formas particulares de cada persona en duelo, recordando que la ausencia de llanto no implica falta de sufrimiento. Además, criticó comentarios tradicionales como “ya está en un mejor lugar” o “no llores más”, sugiriendo alternativas empáticas como “estoy aquí para ti”. “El duelo reprimido puede desencadenar síntomas graves a largo plazo”, advirtió.
Recomendaciones y experiencias profesionales
Compartiendo una experiencia clínica, Sujeldi relató el caso de un paciente con ideas suicidas tras sufrir múltiples pérdidas, demostrando la gravedad que puede alcanzar el duelo no tratado oportunamente. Exhortó a buscar ayuda antes de llegar a crisis, insistiendo en que acudir a un especialista no es signo de debilidad, sino de fortaleza y responsabilidad personal.
Claves para sanar
En sus palabras de cierre, la especialista aconsejó analizar y expresar emociones, rodearse de personas de confianza, evitar conductas autodestructivas y, sobre todo, recordar que “no estás solo”. Reiteró la importancia del autocuidado y el apoyo profesional para transitar el duelo de manera saludable. El mensaje final para quienes atraviesan por pérdidas fue claro: buscar ayuda es el primer paso hacia la recuperación emocional.
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