La evolución de la inteligencia artificial (IA) está teniendo efectos significativos en el ámbito laboral. Empresas como Accenture han comenzado a despedir a empleados como parte de un proceso de transición que pone un mayor énfasis en la capacitación relacionada con IA.
Sam Altman y el futuro del empleo
En este contexto, Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, se ha pronunciado sobre las repercusiones que la inteligencia artificial podría tener en el empleo. Altman, una figura influyente en el desarrollo de ChatGPT, ha reconocido tanto las oportunidades como los desafíos relacionados con la tecnología.
Durante una conversación con Mathias Döpfner, director general del grupo Axel Springer, Altman abordó el impacto de la inteligencia artificial en el mundo laboral y los medios de comunicación. Este encuentro se dio en el marco de “MD Meets”, un espacio en YouTube dedicado a discutir temas de actualidad.
Desafíos y oportunidades de la IA
Altman señaló que “a corto plazo, la IA destruirá muchos empleos”, pero añadió que, a largo plazo, podrían surgir nuevas formas de realizar tareas, como ha ocurrido en otras revoluciones tecnológicas. Según su visión, la implantación inicial de la IA repercutirá en una disminución temporal de la actividad laboral, con una recuperación eventual a medida que la situación se estabilice.
El director ejecutivo de OpenAI sugirió que los trabajos centrados en la interacción humana y la asistencia personal podrían crecer en importancia en el futuro. Mientras tanto, el sector laboral enfrenta incertidumbres respecto a los cambios que traerá consigo la incorporación cada vez más profunda de la IA.
Adaptación y mitigación de impactos
El desafío actual reside en la necesidad de adaptación a estos cambios tecnológicos para mitigar el posible desajuste social que anticipa Altman. La implantación de la inteligencia artificial avanza de manera desigual en diferentes sectores, requiriendo atención y planeación para equilibrar su impacto en el empleo.