Un misil lanzado desde Irán impactó el hospital Soroka en Beersheba, Israel, el jueves, causando daños significativos a la infraestructura del centro, aunque los heridos fueron clasificados como leves.
Medidas preventivas minimizaron las consecuencias del ataque
El ataque se produjo en un contexto de tensión creciente en la región, afectando a las comunidades locales de judíos, árabes y cristianos. Tanto pacientes como personal médico se habían reubicado a zonas más seguras días antes del impacto, evitando así lesiones graves. En total, se reportaron alrededor de 70 heridos, principalmente trabajadores del hospital, que sufrieron lesiones menores provocadas por fragmentos de vidrio y escombros.
Áreas afectadas y operatividad del hospital tras el ataque
- Precauciones efectivas: El subdirector Dror Dolfin subrayó el éxito de las medidas tomadas previamente para proteger a los ocupantes del hospital.
- Secciones dañadas: Quirófanos y áreas críticas resultaron más afectadas y deberán ser renovadas completamente.
- Función esencial: El hospital Soroka sigue activo en las zonas no dañadas, como el único centro de trauma de nivel uno en el sur de Israel, atendiendo a alrededor de un millón de personas en la región del Néguev.
Reflexión y demanda de paz tras el incidente
El incidente pone en evidencia las tensiones persistentes en la región y la importancia de promover un diálogo que contribuya a resolver los conflictos que afectan a todos los habitantes. Los residentes de Beersheba mantienen la esperanza de alcanzar una paz duradera que les permita vivir sin temor a nuevos ataques.
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