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Por: Ing. Rafael A. Sánchez.
Jueves de TBT, jueves de Caridad
“Todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres.” —
Colosenses 3:23 (RV1960)
La situación actual que vive nuestra amada, edénica, paradisíaca y abnegada patria es vergonzosa.
La politiquería opositora insiste en vender a cualquier precio que el país anda mal, cuando la realidad demuestra que “NO ANDAMOS TAN MAL COMO DICE LA OPOSICIÓN POLÍTICA”, pero tampoco “TAN BIEN COMO DICE EL GOBIERNO”. Comparativamente con el resto del mundo, el país avanza, aunque con amplio margen para mejoras decisivas y urgentes.
Winston Churchill afirmaba: “El precio de la grandeza es la responsabilidad”, y Albert Einstein complementaba:
“La mente que se abre a una nueva idea jamás vuelve a su tamaño original”. La grandeza de un país depende de decisiones conscientes, audaces y fundamentadas; de líderes capaces de superar la mediocridad, reconocer errores, aprender de ellos y aplicar soluciones estructurales que perduren.
Nuestro excelentísimo Presidente de la República, Lic. Luis Rodolfo Abinader Corona, ha demostrado esfuerzos ingentes, dedicación y entrega.
Sin embargo, está solo frente a los desafíos que exige esta nación bendita, tierra de Duarte, Sánchez, Mella, Luperón y de todos aquellos que, con amor a la patria, aspiramos a su grandeza.
Los cambios ejecutados son insuficientes y, en algunos casos, contraproducentes: se retiran a pocos que cumplen con su deber para reemplazarlos por fichas políticas de siempre, lo que erosiona la eficiencia y debilita la confianza ciudadana.
Se impone, señor Presidente, la creación de un DREAM TEAM gubernamental, un equipo de ministros y funcionarios probados, intelectualmente competentes, probos y líderes en sus áreas: salud, agricultura, educación, cancillería, finanzas, justicia… Cada sector debe ser comandado por el talento más destacado, despojándose de la politiquería y enfocándose en resultados medibles y sostenibles.
Imagine, señor Presidente, que la población dominicana reconozca que entre un 90 y 95 % de los funcionarios actuales no alcanzan los estándares exigibles, y que solo un equipo verdaderamente capacitado puede conducir al país con la precisión y disciplina de un Clásico Mundial de Béisbol hacia la corona de la excelencia administrativa.
La administración pública demanda team work genuino, cooperación efectiva y liderazgo que inspire compromiso.
Una sola golondrina no hace verano, pero un equipo sólido, competente y comprometido puede cambiar el destino de la nación. Aplicar normas y políticas claras, basadas en eficiencia, transparencia y méritos, no es un lujo ni un capricho: es una obligación moral, patriótica y profesional.
Cada dominicano consciente y crítico tiene la responsabilidad de exigir un gobierno que represente dignamente nuestro país, y no ser meros papagayos que repiten discursos vacíos.
La grandeza nacional depende de la ética, la aptitud y la visión de quienes ocupan los cargos públicos.
Es momento de apostar al DREAM TEAM que nuestra patria merece, para que el orgullo, la reputación y el bienestar de todos no se diluyan en politiquería barata, sino que se consoliden con la fuerza de la responsabilidad, la meritocracia y la pasión por la República Dominicana.
¡¡¡Cuidadito…!!! Como decimos en mi natal, querido y distinguido Vallejuelo: “’NA E’ NA’ Y PAJITA TO’”.
Señor Presidente, la población espera que su gestión termine con la misma excelencia con la que comenzó, demostrando liderazgo, compromiso y resultados tangibles.
Solo así este esfuerzo podrá traducirse en un verdadero beneficio para nuestra patria, consolidando el orgullo, la reputación y el bienestar de todos los dominicanos.
Así y solo así, SEÑOR PRESIDENTE LIC. LUIS RODOLFO ABINADER CORONA SE CASA USTED CON LA GLORIA Y PUEDE SALIR EN EL 2028 POR LA PUERTA GRANDE…!!!
¡¡¡DIOS ES BUENAZO!!!
