El Servicio Nacional de Salud (SNS) ha reportado una disminución notable en la prestación de servicios médicos a ciudadanos haitianos en hospitales públicos de la República Dominicana. Esto ocurre tras la adopción de un protocolo de verificación migratoria en 33 centros de la red pública, una medida que busca optimizar la capacidad operativa y financiera del sistema nacional de salud.
Impacto del protocolo migratorio en la atención sanitaria
De acuerdo con datos del SNS recopilados entre enero y mayo de 2025, la reducción de servicios médicos a ciudadanos haitianos se reflejó en varios indicadores clave. En enero, se realizaron 7,904 partos, donde el 38% correspondían a embarazadas haitianas; sin embargo, en mayo esta cifra bajó a solo 17.7% de 4,785 partos. Las consultas médicas se redujeron de 44,191 en enero a 14,426 en mayo, representando una caída del 67.36%.
Las emergencias atendidas disminuyeron un 66.79% al pasar de 41,044 a 13,631. Similar tendencia se vio en las cirugías, con una baja del 56.84%, y en los internamientos, que sufrieron una reducción del 63.75%. Los estudios de imágenes descendieron un 42.04%, mientras que las pruebas de laboratorio se contrajeron en un 65.06%.
Principales cifras de reducción de servicios médicos
- Partos: Del 38% al 17.7% de atención a embarazadas haitianas entre enero y mayo.
- Consultas: Disminución del 67.36% en la atención a haitianos.
- Emergencias: Reducción del 66.79% de casos atendidos.
- Cirugías: Baja del 56.84% en intervenciones.
- Internamientos: Disminución del 63.75% en hospitalizaciones.
- Estudios de imágenes: Reducción del 42.04%.
- Pruebas de laboratorio: Disminución del 65.06%.
Reorganización de recursos y sostenibilidad del sistema de salud
El SNS sostiene que la menor demanda ha resultado en una reducción del gasto estatal en salud relacionado con ciudadanos extranjeros en condición migratoria irregular. Así, se han podido dirigir los recursos para atender mejor las necesidades de la población dominicana. El director del organismo valoró como positivo el impacto de esta política, asegurando que se busca organizar la atención sin afectar el acceso a servicios esenciales, sobre todo en emergencias para embarazadas, niños y personas en estado crítico.
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