By El gobierno de Dinamarca describió recientemente la incursión de varios drones sobre aeródromos e instalaciones militares en el país como un “ataque híbrido sistemático”. Este suceso se produjo poco después de un incidente previo que obligó al cierre temporal del aeropuerto de Copenhague.
Declaraciones del Ministro de Defensa
Troels Lund Poulsen, ministro de Defensa danés, indicó que el fenómeno no parece ser una casualidad, insinuando la posibilidad de un acto sistematizado y llevado a cabo por un actor profesional. “No podemos decir con seguridad quién está detrás”, explicó, sugiriendo que es un ataque con diferentes tipos de drones lanzados de manera simultánea. A pesar de la gravedad del incidente, Poulsen aseguró que no existe una amenaza militar directa contra Dinamarca y señaló que no se puede establecer una conexión directa con Rusia. Añadió que ciertos países podrían estar interesados en disminuir el apoyo a Ucrania.
Reacciones y medidas de seguridad
Peter Hummelgaard, ministro de Justicia, comentó que el objetivo de tales ataques podría ser provocar miedo y división en la población. Las autoridades planean adquirir nuevas herramientas para detectar y neutralizar drones.
La Policía de Dinamarca informó sobre avistamientos de drones en varios aeropuertos, incluidos Aalborg, Esbjerg y Sønderborg, así como en la base aérea de Skrydstrup. En Aalborg, un dron fue detectado por primera vez a las 21:44 hora local del miércoles, y el último avistamiento ocurrió a las 00:54 hora local del jueves.
Los drones, que volaban con luces visibles desde tierra, no han sido identificados por tipo. Las autoridades han llevado a cabo un análisis de riesgo sobre el posible derribo de estos dispositivos. “Se hizo una estimación conjunta”, señaló Michael Hyldgaard, jefe del Estado Mayor danés, subrayando la seguridad ciudadana.
Antecedentes del incidente
Este evento sigue al primer avistamiento de drones en aeropuertos daneses entre el 22 y 23 de septiembre, que llevó al cierre temporal del tráfico aéreo tanto en Copenhague como en Oslo. En esa ocasión, la primera ministra Mette Frederiksen consideró “grave” el ataque a la infraestructura danesa. Jens Jespersen, inspector de la Policía de Copenhague, apuntó a un actor capacitado detrás del uso de los drones por las características del suceso, sin asociarlo directamente con Rusia.
