By La artista plástica dominicana Ada Balcácer falleció el jueves 25 de diciembre de 2025 en Miami, a la edad de 95 años. Nacida en Santo Domingo el 16 de junio de 1930, Balcácer fue reconocida por su destacada trayectoria en el ámbito de las artes visuales.
A lo largo de su carrera, Balcácer fue galardonada con el Premio Nacional de Artes Plásticas en 2011 y en 2017 fue declarada Reserva Cultural de la Nación por el Banco de Reservas. La información sobre su deceso fue confirmada a través de redes sociales, mientras que los detalles adicionales del acontecimiento se están recabando.
En su juventud, Balcácer aspiraba a estudiar medicina, pero un accidente de equitación resultó en la amputación de su brazo a causa de una gangrena. A pesar de este contratiempo, continuó su pasión por el arte, estudiando durante cuatro años en la Escuela Nacional de Artes Visuales de Santo Domingo, donde recibió instrucción de destacados artistas europeos como Josep Gausachs y otros prominentes maestros dominicanos.
En 1951, Balcácer emigró a Estados Unidos, residiendo en Nueva York durante doce años, donde continuó su formación en la Arts Students League. A su regreso a la República Dominicana, logró alcanzar un notable éxito en su carrera artística.
Además de su labor como artista, Balcácer se desempeñó como profesora de Grabado en la Escuela de Bellas Artes y como profesora de Dibujo en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Participó en la Primera Bienal Hispanoamericana de Madrid y fue objeto de una retrospectiva titulada “Alas y raíces” en el Centro Cultural Eduardo León Jimenes en 2011, en reconocimiento a su importante contribución a las artes visuales a lo largo de seis décadas.
Su obra abordó diversas temáticas, reflejando tanto la historia de su país como cuestiones cívicas y violentas. A través de su uso del color y los volúmenes, Balcácer logró construir estructuras complejas en sus lienzos.
La pérdida de Ada Balcácer representa un vacío significativo en el ámbito de las artes plásticas en la República Dominicana, donde su legado y contribución permanecerán en la memoria colectiva.
